Problema con la falta de etilómetros en PMM
Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL y el SINDICATO DE POLICÍA LOCAL ASOCIADA (P.L.A.) exigen al Director General del Cuerpo de Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid más etilómetros activos, puesto que muchos de los que están actualmente funcionando, se encuentran en revisión por averías, debido a que ya tienen mucho tiempo de vida y uso.
La renovación / adquisición de estos instrumentos destinados a medir la concentración de alcohol en el aire espirado solucionaría, en parte, algunos de los problemas del Cuerpo de Policía Municipal, proporcionando una buena gestión de los efectivos, algo que cobra especial importancia ante la vigente precariedad de las plantillas.
Aunque, supuestamente, existen etilómetros en todas las Unidades de Distrito y en la Unidad Especial de Tráfico y Atestados, la realidad es que tan solo unos pocos están al 100% en funcionamiento de manera regular. Esta situación de total precariedad y escasez de material ocasiona que los tiempos de intervención de alarguen, cuando se comisiona algún etilómetro, ya que en reiteradas ocasiones los agentes se han de desplazar desde distritos lejanos. Además, se acumulan los requerimientos relacionados con los test de alcoholemia, sobre todo por las noches, especialmente los fines de semana y las vísperas de festivo. Esta situación produce un boqueo y mal funcionamiento del servicio que se ofrece.
Al hilo de este asunto, CSIT UNIÓN PROFESIONAL y el SINDICATO DE POLICÍA LOCAL ASOCIADA (P.L.A.) también han solicitado que cada coche patrulla disponga de un alcoholímetro, al objeto de poder realizar más pruebas indiciarias. A fecha de hoy, solo hay uno por unidad.
Por todo ello, desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL y el SINDICATO DE POLICÍA LOCAL ASOCIADA (P.L.A.) requerimos la renovación de los etilómetros existentes en el Cuerpo por otros nuevos. En la actualidad existen etilómetros portátiles, muy eficientes, como los utilizados ya en algunas Unidades de la marca ACS modelo SAFIR. Con estos dispositivos no es necesario que el conductor tenga que abandonar su posición en el vehículo, ganando en seguridad, tanto para la persona como para los agentes que realizan la prueba.
